No son muchas las estatuas que poseen la facultad del habla, y son aún menos las que en caso de poseerla, tienen algo interesante que contar. La Estatua de la Libertad de Nueva York (apodada cariñosamente Lady Liberty) se erigió para conmemorar la amistad entre Francia y Estados Unidos, pero pronto se convirtió en el estandarte de la libertad, acogiendo a los pobres, los cansados y las multitudes hacinadas para darles una nueva vida. Esta es su historia.
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A tour by
Leonidas Argyros
Un hombre gruñón con un doctorado. Le fascinan las palabras; cuando los ve formando hermosas frases,se siente como un aprendiz de mago que acaba de producir pociones extravagantes a partir de calderos llenos de ancas de rana y lágrimas de murciélago.